El desierto de Nuevo México es un escenario único, donde el tiempo ha esculpido formaciones que parecen sacadas de otro mundo.

Fotografiarlo de noche es como entrar en una realidad paralela, donde las sombras juegan, las rocas cobran vida y el cielo se despliega en todo su esplendor 🌌

Tanto es así que esa noche no dormí; estuve horas fotografiando y componiendo. Cada rincón del paisaje escondía formas erosionadas increíbles. Pero en mitad de tanto silencio, incluso el susurro del viento o un pequeño ruido me desconcentraba, hubo momentos en los que tuve que poner música en el móvil para no dejarme llevar por el misterio que envuelve este lugar, y es que el cielo de Nuevo México está lleno de historias, desde antiguos avistamientos de OVNIs hasta mitos de fenómenos inexplicables.

Y ahí estaba yo, bajo ese mismo firmamento, entre luces de estrellas y sombras de roca, sintiendo lo pequeño que uno es en este vasto universo 👽✨