uevo Mexico tiene lugares increíbles, lamentablemente el tiempo no jugaba a nuestro favor y no pudimos ver demasiados, pero uno de los sitios que más me gustó fue este desierto, esas piedras con forma de huevos rotos o huevos de alíen eran realmente increíbles, como estar en otro planeta, además tuvimos la gran suerte de que la luz nos acompañó bastante.
Después de realizar el atardecer volvimos al amanecer y la luz fue breve pero intensa.