One of the must-see places in Iceland, at least if you do not visit in winter, is the Háifoss waterfall, with a waterfall of 122 meters is the second highest waterfall on the island, which by the way, reminds me a lot of the Salto del Nervión (only that ours is higher).
When we were there, I was overwhelmed by the incredible landscape, and after taking the usual photos with the camera I thought of flying the drone and look for new perspectives of this place so crushed, making a 360 degree panorama I managed to get this perspective.
Uno de los sitios de obligada visita en Islandia, al menos si no se visita en invierno, es la cascada de Háifoss, con un salto de agua de 122 metros es la segunda catarata más alta de la isla, que por cierto, me recuerda mucho al Salto del Nervión (solo que la nuestra es más alta).
Cuando estuvimos allí, me quedé abrumado por el increíble paisaje, y después de hacer las fotos de rigor con la cámara pensé en volar el drone y buscar nuevas perspectivas de este lugar tan machacado, realizando una panorámica de 360 grados conseguí sacar esta perspectiva.